Receta de empanadillas de bonito
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Empanadillas de bonito

Las empanadillas de bonito suelen gustar tanto a pequeños como a mayores. Son ideales para hacer si tenemos alguna celebración o comida familiar. ¡A todos los invitados les gustarán!

Las empanadillas las podemos rellenar de distintos ingredientes, pero las empanadillas de bonito son las más conocidas. También suelen ser bastante comunes las de carne.

Ahora existen ya obleas para empanadillas de compra, pero yo os recomiendo que hagáis la masa en casa. Solo es necesario un poquito de tiempo y la diferencia es grande. Para rellenarlas hay infinidad de posibilidades y combinaciones, depende un poco del gusto de cada persona. Incluso se pueden rellenar de algún ingrediente dulce. En estas empanadillas de bonito podéis usar la salsa de tomate de compra para adelantar trabajo, pero como la hecha en casa seguro que ninguna.

Ingredientes:

Para la masa:

  • 275 gr de harina de trigo y un poco más para espolvorear la encimera
  • 40 gr de aceite de oliva
  • 1 huevo pequeño
  • 80 ml de vino blanco
  • 1/2 cucharadita de sal
  • Aceite para freír

Para el relleno:

  • 1 lata de bonito en aceite de oliva
  • 1 huevo cocido
  • Salsa de tomate o pisto casero

Preparación:

  • Primero, en un bol mezclamos la salsa de tomate con el bonito bien escurrido y el huevo cocido picadito.
  • En otro bol  grande ponemos la harina en forma de volcán y echamos los demás ingredientes de la masa en el centro. Vamos mezclando con una cuchara de palo. Cuando empiece a formarse la masa la pasamos a la encimera y seguimos amasando hasta dejar una masa lisa.
  • Le damos forma de bola, la metemos en el bol otra vez, tapamos con un paño y dejamos reposar sobre 15-20 minutos.
  • Enharinamos la encimera y el rodillo de amasar y vamos estirando la masa hasta dejarla de un centímetro  de grosor, cortamos discos del tamaño que nos gusten y colocamos una cucharada de relleno en el medio, doblamos las empanadillas y cerramos presionando con un tenedor.
  • Las freimos en aceite bien caliente y las pasamos a un plato con un papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite.
  • Por último, las podemos servir tanto frías como templadas o calientes.

 

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