Crema de calabaza y mejillones
La crema de calabaza y mejillones es una crema muy sencilla, económica, con un delicioso sabor a mar y llena de vitaminas y nutrientes. ¡Ya verás que buena queda!
La crema de calabaza por si sola es muy rica, pero si además la enriquecemos con mejillones entonces se convierte en una crema aún más deliciosa. ¡No te puedes perder esta crema de calabaza y mejillones!
La calabaza se cultiva en terrenos cálidos y húmedos de todo el mundo. Al principio, la calabaza se cultivaba para aprovechar sus semillas más que para consumir como hortaliza. Pero esta costumbre fue desapareciendo y ahora se come mucho y, además, existen muchas variedades. Tiene un escaso aporte calórico, es una muy buena fuente de fibra y mejora el tránsito intestinal, además tiene muchas vitaminas y minerales. Por eso, esta crema de calabaza y mejillones está llena de nutrientes.
Yo solo puedo decir que en mi casa nos gusta mucho comerla y, esta receta concretamente, esta «súper». Y si no lo creéis hacerla, probarla y ya me contaréis.
Ingredientes para 4 personas:
- 800 gr de calabaza cortada en dados
- 1 cebolla
- 1 patata grande
- Un chorro de vino blanco
- 1 kg de mejillones
- 1 zanahoria
- Sal
- 1 hoja de laurel
- Pimienta
- Nuez moscada molida
- Aceite de oliva
- Perejil
Preparación:
- Comenzamos limpiando los mejillones. Después, con un chorro de vino blanco y una hoja de laurel, los ponemos al fuego en una olla tapada, para que se abran.
- En otra olla ponemos la cebolla picada con un chorro de aceite de oliva y la rehogamos.
- Mientras, cortamos la zanahoria en trocitos y la incorporamos a la olla en la que tenemos la cebolla, seguimos rehogando todo junto unos minutos. Después, añadimos la calabaza y la patata pelada y en trocitos. Salpimentamos y espolvoreamos con un poco de nuez moscada.
- Colamos el caldo de los mejillones y se lo añadimos a la olla de las verduras. Echamos un poco más de agua hasta cubrir todo lo que hay en la olla. Cocinamos durante 20-25 minutos a fuego medio alto.
- Abrimos los mejillones, los sacamos de sus conchas y los añadimos a las verduras cuando estas estén cocidas. Aunque reservaremos algún mejillón para decorar. Trituramos todo con una batidora o un robot de cocina hasta conseguir una textura cremosa.
- Emplatamos la crema con algún mejillón y espolvoreamos con perejil. También podemos echar un hilo de aceite de oliva en cada plato.
- Por último, servimos caliente.
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